viernes, 5 de diciembre de 2014

Notas históricas: El Gorro en las primeras vanguardias del s. XX

En los últimos tiempos la Historia, tal y como se estudia y transmite tradicionalmente a través de escuelas y enciclopedistas, ha sido cuestionada por favorecer unos hechos en detrimento de otros debido a los intereses políticos del momento. Historiadores revisionistas de una y otra época han aparecido para restablecer nuevos puntos de vista que habían quedado ocultos por la versión oficial de la misma. Mi intención aquí es poner de relieve un hecho que usualmente ha pasado desapercibido por los historiadores de renombre y que hizo confluir los más importantes movimientos políticos y artísticos de la Europa de la primera mitad del siglo XX: la influencia definitiva del Gorro Mágico en algunos momentos cruciales para el arte y la historia. Es bien sabido cómo arte e historia se entrelazan e influyen mutuamente el uno en el otro, y tenemos noticias de que el gorro influenció en la política, las corrientes artísticas y el impulso de las vanguardias en la época de entreguerras.

Hay noticias de que el gorro estuvo implicado y sirvió como estandarte en las revoluciones de 1830 y 1848: Arthur Rimbaud, al parecer, fue retratado en un esbozo portando una prenda en la cabeza durante su estancia en la comuna, prenda que algunos académicos identificaron como el Gorro Mágico. También estuvo presente, según algunos historiadores, en la unificación de Italia y Alemania y otros movimientos de corte nacionalista y romántico. De estos hechos, sin embargo, no hay pruebas concluyentes. De lo que sí hubo pruebas fehacientes es de su participación en el asesinato del archiduque Franz Ferdinand en 1914, desencadenante, como todo el mundo sabe, de la I Guerra Mundial. Al parecer, el joven asesino Gavrilo Princip arrojó un gorro antes de disparar sobre el archiduque; este gorro se ha identificado positivamente como el Gorro Mágico. La organización terrorista Mano Negra lo usaba como distintivo de sus causas.

El gorro ha sido, pues, relacionado habitualmente con causas revolucionarias, anti-monárquicas y anti-imperialistas, pero, ¿qué hay de su influencia definitiva en las corrientes artísticas de vanguardia que desembocaron en el concepto de arte del siglo XX? Si dibujamos una línea en el tiempo buscando los orígenes de la vanguardia, podemos afirmar, sin duda, que una de las mayores influencias de la vanguardia se originó con el movimiento romántico, a finales del siglo XVIII. Es sabido el gran interés que generaron las distintas revoluciones a lo largo y ancho del mundo a poetas como William Blake, Shelley y Byron, y cómo apoyaron con sus versos las mismas. La presencia del Gorro Mágico es certera para algunos historiadores en estos lugares. Como ya se ha dicho, se ha situado al gorro en las principales revoluciones de Europa del siglo XIX y en la Comuna de París. Hoy día, además, es seguro su recorrido por la Europa revolucionaria y vanguardista durante principios del siglo siguiente.

El rastro del gorro se vuelve a encontrar en la casa parisina de Gertrude Stein. El número 27 de la Rue de Fleurus se llena de pinturas y artistas que charlan y cambian impresiones sobre arte y literatura. El gorro también está allí. Sobre una desvencijada silla de madera, Stein insiste en que el gorro presencie los debates de sus amigos. El crítico de arte Stanley O’Connor cuenta cómo un día un joven Picasso percibe la presencia del gorro al otro lado de la habitación y, tras preguntarle a Stein por su historia, le pide permiso para estudiar su geometría y proporciones: el genial Picasso ha tenido una idea. Desde el estudio de proporciones en el Renacimiento, nunca ha habido una revolución igual. Picasso decide que el mundo moderno es demasiado complejo para ser medido únicamente a escala humana. El Gorro Mágico ofrece un modelo mucho más interesante. Pasamos del hombre de Vetrubio de Leonardo da Vinci a la estructura geométrica del Gorro.

Aunque otros historiadores (véase como ilustración de esto algunas notas no publicadas del profesor Heinrich E. Hofes, Catedrático de Estudios Indoeuropeos de la Universidad Humboldt de Berlín) ponen de manifiesto la perfecta circularidad del Gorro, razón por la cual estuvo presente en rituales y batallas de la época precristiana, el joven Picasso tiene una visión totalmente distinta: el Gorro debe ser estudiado por sus rasgos angulosos y sus distintas perspectivas. Una vez en su estudio, se dedica a estudiar la perspectiva incluyendo todos los puntos de vista: ha nacido el cubismo.
  
Una vez experimentado este descubrimiento, Picasso comenta los resultados en una velada en la casa de Stein. Tanto Stein como Guillaume Apollinaire, atentos contertulios en estas veladas, se empapan de la teoría cubista y proceden a aplicarla en literatura. La biógrafo de Stein, Martha Pebbles, afirma que el texto original de su archiconocida poesía no era “a rose is a rose is a rose”, sino “a hat is a hat is a hat”. Al parecer, la escritora lo cambió con el afán de darle un toque menos prosaico y dialogar con los tópicos tradicionales de la literatura. Guillaume Apollinaire, por su parte, empezó a desarrollar sus famosos Caligramas a partir de esta idea. Se dice que desarrolló varios caligramas en la forma de un sombrero, en honor a la inapreciable fuente de inspiración que proporcionó éste. Sin embargo, terminó destruyéndolos o regalándolos a desconocidos que conocía en sus juergas nocturnas, y hoy en día no existe ninguno publicado. El profesor Sontran Kohl lleva años viajando por toda Europa en busca de los manuscritos perdidos de estos caligramas. Sus últimas investigaciones le han llevado a la madrileña plaza de Vázquez de Mella, donde al parecer un sin techo apodado Puñalón podría poseer el último manuscrito existente. El profesor experimentó la rara y poderosa influencia del gorro cuando el susodicho dibujó delante de sus ojos un extraño boceto basado en formas geométricas, presumiblemente influencia de la charla que el antepasado del sin techo mantuvo con el poeta, y que éste legó como bien preciado a sus descendientes. El profesor Kohl escribió un artículo que relaciona este conocimiento casi arcano de la perspectiva con el concepto cosmo-agónico de H.P. Lovecraft, pero aún está por demostrar cómo ha podido llegar la influencia del gorro hasta el escritor americano.

(…) Habíamos dejado al Gorro Mágico en su estancia en París en las primeras décadas del siglo XX. Es bien conocida la influencia que tuvo Apollinaire en la formación del concepto y el grupo del surrealismo. El poeta fue una referencia confesa del fundador del surrealismo André Bretón. Hay referencias de que Apollinaire legó el gorro, regalo de Gertrude Stein, a Bretón, y que éste estuvo presente en varios de los eventos surrealistas organizados en cafés en sus inicios...


De la influencia y los viajes del Gorro a comienzos del s.XX”, Enciclopedia del arte alternativa (pendiente de publicación), Virtudes Romero. Extracto publicado en 1984 como artículo en la revista de la Univerzita Karlova de Praga.




Notas actualizadas:

Hace algunos años tuve ocasión de conocer al profesor Kohl en una de sus últimas visitas a la plaza Vázquez de Mella. Tenía interés, además de en los manuscritos perdidos de Apollinaire y los bocetos de Puñalón, en la extraña influencia que el gorro pudiese haber tenido sobre ellos y en saber si era cierto lo que se contaba de que Panjin había llevado ese mismo gorro tiempo atrás en el mismo lugar, y que en conmemoración pedía a todo el mundo que el primer sábado de diciembre, día del aniversario de la pérdida, se pusiesen un gorro al salir a la calle, para encontrar la magia. Cuando se lo confirmé, el profesor se mostró entusiasmado con la idea, y añadió que llevar un gorro con ese tiempo debería ser una muestra de sensatez y buen gusto en todo el mundo. Acto seguido se marchó sin mediar palabra.

Más recientemente, se ha comentado en los mentideros de las universidades europeas que el profesor ha perdido la pista de Puñalón, quien al parecer embarcó a China hará algunos meses. El profesor no ha querido hacer comentarios al respecto y afirma que sigue trabajando en su investigación. No debe perderse de vista, sin embargo, de ser cierto el hecho, los cambios que podría ejercer en la sociedad y mentalidad china la influencia, lejana en el tiempo aunque aún perceptible, del Gorro.

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